El proyecto de Real Decreto del Plan Renove está preparado. Los
interesados, obviamente, están listos para poder acogerse a las ayudas
anunciadas. Pero no. Por ahora va a ser que no.
El anuncio hecho por la ministra en funciones durante la
pasada FIMA, recogido en una entrada anterior de este blog, se quedó, como advirtieron
en su momento algunas voces, en pura propaganda. Lo que no entiendo es a cuento
de qué.
Porque si el borrador estaba preparado y ya se conocía el
bloqueo político existente, la maniobra de envío a las CCAA y organizaciones agrarias
a la postre se ha confirmado como una manera de jugar al despiste más que un
propósito real de ponerlo en marcha.
En cualquier caso, como el borrador está ahí, conviene saber
que el RD tiene como objeto establecer la
regulación de la concesión de subvenciones para la adquisición de tractores y
otras máquinas automotrices y determinadas máquinas arrastradas y suspendidas
nuevas, así como determinados elementos de precisión. Y advierte también de que
los equipos de aplicación de productos fitosanitarios y de distribución de fertilizantes
sólidos, arrastrados y suspendidos nuevos, deberán pasar unos ensayos previos
de uniformidad de la distribución del producto, en determinadas estaciones de
ensayo autorizadas por el MAGRAMA.
Considera necesario fomentar la
introducción en los tractores y máquinas agrícolas en España, de dispositivos
que justifiquen agronómica y económicamente la aplicación de los insumos
agrícolas, conservando así los recursos naturales. Aquí se refiere a sensores
de las condiciones ambientales y geográficas, gestión de la fertilización a
partir de la detección de las necesidades, sistemas de medida precisa de
rendimientos, sistemas de guiado, de logística del parque de maquinaria, así
como elementos que permiten realizar la labor de manera más respetuosa con el
medio, como los dispositivos para localizar la disposición de abono en su área
objetivo.
La música suena bien, ¿verdad? Podría
continuar ampliando detalles, pero no de momento es mejor no poner los dientes
largos. Primero, porque en el mejor de los casos los 5 millones presupuestados
parecen son raquíticos. Y después, porque el único pistoletazo de salida
anunciado parece ser el de unas nuevas elecciones. Así que, salvo un brusco giro de los acontecimientos, toca esperar.